Natalia nació en el Estado de México y tenía unos cuantos días de vida cuando sus papás recibieron la noticia de que tenía un soplo cardíaco que requería intervención quirúrgica.
Eduardo, el papá de Natalia, recuerda la angustia que sufrieron al tener que esperar por atención médica: “Pasaron dos meses y ya nos habían comentado que Nati necesitaba una operación y, como en la Ciudad de México hay muchos niños, pues dependiendo de los casos es como los van acomodando”. Finalmente lograron ingresar a la lista de espera de un hospital de la Ciudad de México, pero Natalia y su familia se vieron en necesidad de cambiar su residencia a Baja California Sur por cuestiones de trabajo de su papá.
En cuanto llegaron a La Paz se pusieron en contacto con el Programa Estatal de Cardiología Pediátrica del Hospital Salvatierra, donde Natalia comenzó su seguimiento médico. Eduardo comenta: “El trato fue espectacular, tanto desde la recepción, el expediente; aquí siempre el trato la verdad era muy servicial”.
Un mes después de su primera cita, Natalia recibió su cirugía por parte del equipo local que ofrece atención permanente y de calidad a Niñas, Niños y Adolescentes que, como Natalia, requieren tratamiento o procedimientos inmediatos para recuperar su salud o salvar su vida.




“Hay veces que, por ignorancia, te sientes solo, porque no sabes a dónde ir. Te hablan de operaciones larguísimas, máquinas para bombear la sangre… llegar a esta fundación es como sentirse acogido, ya no te sientes solo, porque platicas con alguien, llegas a conocer personas en la misma situación y vas haciendo una comunidad y te vuelves empático. El resultado aquí está, estoy viendo a mi bebé sana, feliz, contenta, con una muy buena vida” – Eduardo papá de Natalia, con una gran sonrisa.



Hoy en día, Natalia puede disfrutar de su niñez gracias a la cirugía que recibió. El impacto de tu amor transforma tu inversión en esperanza para familias, como la de Natalia, permitiéndoles tener acceso a servicios de salud que mejoran significativamente su calidad de vida.
